Descifrando la fórmula mágica del efecto ¡Wow!

¿Alguna vez te has preguntado cómo algunos profesores consiguen que sus clases sean inolvidables? Detrás de cada «¡Eureka!» de un estudiante hay una estrategia didáctica o de comunicación que cautiva y deja huella. Lo mismo ocurre cuando algunos presentadores consiguen el famoso efecto ¡Ajá! o ¡Wow! Hay una comunicación bien planificada y cuidadosamente elaborada. 

Hoy, vamos a ver cómo el pensamiento visual puede ser la clave para conseguir ese efecto ¡Wow!

1. El Problema de las clases o presentaciones tradicionales:

En muchas aulas, el monólogo del docente y las diapositivas abarrotadas de texto aún predominan, esto ya sabemos cómo sigue. En estas situaciones es normal que los estudiantes se distraigan o desconecten. La retención de información es un desafío cuando la enseñanza no es estimulante. Las estadísticas son claras: la interacción visual mejora la retención del conocimiento en un 400%.

Esto mismo nos ocurre en las presentaciones o reuniones de trabajo…  

2. La Inspiración del Pensamiento Visual:

El visual thinking o pensamiento visual no se trata solo de dibujar; es organizar y presentar información de manera que «hable» directamente al cerebro visual. Los mapas mentales, infografías y sketchnotes  o notas visuales son más que técnicas artísticas; son herramientas de comunicación (y pedagógicas!!) revolucionarias. 

3. Construyendo la fórmula:

Veamos cuáles son nuestros polvitos mágicos. Cada elemento de esta fórmula fue cuidadosamente meditado y seleccionado (por mí):

  • Ideas Principales: la esencia de lo que debe aprenderse o comunicarse.
  • Estructura: la organización que facilita el entendimiento.
  • Jerarquía : destacar y llamar la atención.
  • Elementos Visuales: que nos ayuden a recordar a más largo plazo.
  • Ruido: lo que eliminamos para evitar distracciones.
  • Storytelling: la narrativa que conecta con nuestro público y da sentido a las cosas.

4. La fórmula revelada:

Finalmente, os presento la fórmula mágica para conseguir el efecto ¡Wow!:

Cada clase que diseñemos siguiendo esta fórmula se convierte en una historia que captura la atención de los estudiantes y facilita una comprensión profunda.

Conclusión

El pensamiento visual es más que una moda; es una metodología probada para enriquecer la didáctica. Implementar esta fórmula no solo despierta el interés de los estudiantes sino que también forja una memoria duradera de los conceptos aprendidos.

¿Buscas conseguir el efecto "wow" en tus aulas, conferencias, presentaciones, reuniones?

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